domingo, 26 de julio de 2009

Una cocina de diseño





No todo es tan sencillo como parece. En las casas antiguas el gran enemigo es la humedad, y ésta complica mucho el trabajo. Desatornillar, desmontar, sacar tacos, rascar, rascar de nuevo, limpiar de polvo, sellar, masillar, alisar, lijar, sellar de nuevo, pintar de blanco la base, delimitar espacios de color, delinear, recortes a brocha, grnasdes superficies a rodillo, pintar de un color, pintar de otro, limpiar y finalmente detalles varios... añadidos al calor sofocante y las alturas de vértigo podemos asegurar que ha sido un trabajo duro, pero gratificante al fin. Si no quieres, o no puedes, hacer obra consigue igualmente una cocina luminosa y más amplia sólo cambiando el color de tus paredes. ¡Piénsalo!

La habitación de Alejandro

Como recién llegado el "principito" Alejandro merecía un mundo a su medida...